Hoteles posadeños: lugares con historia.
En una hermosa tarde de abril en la que los recuerdos del tiempo pasado aparecían bajo un límpido cielo que invita a refugiarse en alfa para neutralizar todo ruido que suspenda los recuerdos. Fijando la mirada en la esquina de Bolívar y Colón, no veo la confitería que hoy ocupa ese ambiente sino que a través de mi velada observación vislumbro el Hotel Paris de 1910, uno de los más importantes de la época. Aparece en el espacio de mi visión un aviso de diario, publicado el 6 de noviembre de 1905, en el cual se remarcan los servicios especiales del hospedaje, como las "instalaciones para familias", los "precios sin competencia", la "cocina francesa y aseada" y, en un destaque, los "ventiladores eléctricos en los comedores", todo un lujo para la época. El hotel Paris operó un tiempo en el sector gastronómico y luego se transformó en el Hotel Internacional, que tuvo entre sus huéspedes al famoso escritor francés Antoine de Saint Exupéry. El autor de "El Principito" visitó la ciudad en julio de 1930, en el marco de la inauguración de la Escuela de Aviación Civil. Estuvo apenas poco más de un año en nuestro país, pero la experiencia le dejó una huella profunda. Antoine de Saint-Exupéry llegó a la Argentina el 12 de octubre de 1929 y regresó a Francia el 1º de febrero de 1931. Tenía, al llegar, veintinueve años. Aquí se afianzó en sus obsesiones: volar y escribir.
Saint-Exupéry contribuyó de manera decisiva al desarrollo de la aviación civil argentina.
Entre algunos de sus libros: Tierra de hombres (1939) Carta a un Rehén (1928) - Correo del Sur (1929)- -Vuelo Nocturno (1931) Piloto de Guerra (1941) escribió una novela “El Principito” (1943) que es una historia que guarda gran cantidad de sabiduría y de lecciones básicas para la vida. Debido a su estilo sencillo y directo se lo ha considerado un libro para niños; no obstante, su profundo carácter reflexivo sobre la vida, la sociedad y el amor, lo convierten en una narración de interés para todos. Tiene frases que se han hecho célebres por su verdad. Entre muchas de ellas, elijo las que honran la vida.
- Si se camina en línea recta no se puede llegar muy lejos (Ante las vueltas de la vida es importante saber adecuarse a cada situación)
- Somos dueños de nuestra vida y de nuestras emociones a no olvidarlo nunca. (Es nuestra la responsabilidad de todo lo que nos sucede de forma directa o indirecta)
- Se debe tener en cuenta, lo que cada cual tiene a su alcance para realizar (Cada persona tiene sus propios límites en la vida es importante conocer los propios)
-La autoridad se apoya antes que nada en la razón (El trato de los dirigentes para con los ciudadanos les da legitimidad o se la quita)
- Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió. (Cuando un sueño no se cumple hay que encarar el próximo con inquebrantable resolución.
- Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos (Las cosas más importantes en la vida son intangibles, no son los bienes materiales) el verdadero valor de las cosas se escapa a los ojos, pero no al corazón. No siempre lo más importante es lo evidente. Esta es una constante en el Principito , que nos llama a ver más allá de las apariencias.
- Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás (El juzgarse bien a si mismo exterioriza la naturaleza del verdadero sabio)
- Juzgar a las personas por sus actos y no por sus palabras (Es importantes Saber valorar a alguien por sus actos eso es algo que todos debemos hacer)
- Solo hay que pedir a cada uno lo que cada uno puede dar (Debemos ser conscientes de las limitaciones de cada persona y pedirles aquello con lo que pueden contribuir) Es una frase que habla sobre la importancia de la bondad en el poder. El rey es un personaje que dice reinar sobre todo el universo. Representa la absurda necesidad de poder de los hombres.
- “Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y en cenizas le convierte la muerte, ¡desdicha fuerte! ¿Qué hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte? Calderón de La Barca “LA VIDA ES SUEÑO”.
Saint Exuperí conoció y se enamoró de la mujer que lo acompañaría hasta el fin, inspiradora de El Principito. Sí, es "la rosa" como cuenta un diario de la época.
Albino, Pablo y Carlos Risso, inmigrantes italianos, rebautizaron el Hotel París transformándolo en el renombrado y clásico "Hotel Internacional". En esa esquina funcionaba el restaurante constituido por un amplio salón. Una barandilla de madera torneada separaba a los pensionistas habituales de los clientes ocasionales. Con un menú internacional, muy variado, se destacaban principalmente las comidas italianas, pastas, milanesas napolitanas. Era tradicional el Cinzano o el Martini con maníes y galletitas saladas y granadina para los niños. Sobre la calle Bolívar funcionaba el bar del hotel donde los habitués y los vecinos conocidos se juntaban cotidianamente para conversar y jugar a las cartas: Solitario juego de paciencia y destreza, cuyo objetivo es utilizar todas las cartas de la baraja para construir las cuatro pilas de naipes clasificadas por pintas. Escoba del 15: muy bueno para ejercitar la memoria y las cuentas, cada carta tiene el valor que representa, salvo la sota que es 8 el caballo 9 y el rey 10; el ajedrez: considerado deporte con derivación social educativa y terapéutica., El objetivo del Juego de damas es capturar las fichas del oponente o acorralarlas para que los únicos movimientos que puedan realizar sean los que lleven a su captura y dominó: juego de mesa con fichas rectangulares divididas en dos cuadrados. ayuda a desarrollar procesos básicos cognitivos de percepción visual, atención y memoria. También fomenta el control de la impulsividad. Ayuda al desarrollo de habilidades psicomotoras. Los que se juntaban para jugar a las cartas eran personas con deseos de acrecentar sus conocimientos e incrementar la memoria.
Poseía el Hotel Internacional, buenas habitaciones. Albino Risso era de los tres hermanos, el que tenía mayores conocimientos, se ocupaba de la administración general. Pablo atendía el bar y la caja y Carlos supervisaba la cocina y habitaciones y el desempeño de los mozos del restaurante. Estos se llamaban "Pipito" y "Rojas" muy conocidos en el ambiente de entonces. Los fines de semana atendían mesitas ubicadas en la Plaza 9 de Julio donde la población daba la llamada "vuelta del perro", práctica social que tuvo lugar en las décadas del 60 y 70 en la plaza 9 de Julio de la ciudad de Posadas. “Se inició por esa época el hábito de que las niñas dieran la vuelta al perro en un sentido y los varones lo hicieran en el opuesto, para encontrarse siempre, estudiarse y mirarse lánguidamente en una muda y platónica contemplación que podía y solía concluir en el altar” (Balbino Brañas). Según el profesor Marcelino García: “Era un paseo que propiciaba relaciones sociales diversas. En él se respetaban algunas normas de marcada formalidad: hombres y mujeres paseaban en direcciones contrarias, correspondiéndoles a las damas el lado externo a la plaza. La moda revestía fundamental importancia: formal, elegante, de “buen tono”, rigurosa actualidad en telas, modos y accesorios”. “Por un lado iban las mujeres y por el otro los hombres, se aceptaba al chico que invitaba a dar vueltas por el mismo lado si antes ya se hubiesen cruzado miradas de agrado. La palabra era “te puedo acompañar” con todo el respeto. Era hermoso, era algo sentimental, era sumamente romántico”. “Las mujeres iban hacia el centro de la plaza y los hombres hacia la calle.
El edificio del Hotel de estilo italianizante característico de principios del siglo XX en Misiones, realizado por constructores italianos venidos principalmente de Corrientes presenta una construcción de ladrillo revocado, muro con cornisa en parte superior. Puertas y ventanas con molduras clásicas, terminadas en arco de medio punto. Pilastras toscanas decorativas con base, fuste y capitel. Zócalo inferior saliente. Posee una fachada palaciega que rememora a la influencia románico-lombarda.
Hotel Paris rico en anécdotas y hechos atrapantes aparece el romántico en el que la menor de las hijas del dueño Bres acostumbraba asomarse a una de las ventanas sobre Colón. Una parada de coches de alquiler ocupaba esa esquina. El chofer de uno de los automóviles joven y lleno de sueños vio a la chica y quedó prendado de ella. No fue fácil acercarse y menos trabar una conversación por los obstáculos de la época. Pero el joven se las ingenió para concurrir al bar del hotel invitado por uno u otro amigo. Al principio la muchacha no reparó en él, pero la reiteración de su presencia le llamó la atención y las miradas del joven fueron adueñándose de su corazón. En esa época la diferencia de posición constituía un impedimento para el encuentro de personas. Pero como el muchacho tenía parientes amigos del padre de la adolescente, se programó la unión y el casual conocimiento terminó en boda. Con una larga convivencia que cubrió los años en los que anduvieron por este mundo.